En la actualidad seguimos viviendo los estragos del COVID-19, pareciera que tarde que temprano volveremos al aislamiento total al menos por unos días, ese es el sentir general no solo de los ciclistas sino de toda la ciudadanía. En ese contexto las competencias y retos que planteamos los organizadores de eventos y tiendas de ciclismo se ven afectados; pero sobre todo el deseo incontrolable de los ciclistas de salir a retarse, se ve que se nos clavó en la sangre ese ánimo competitivo sano que tanto disfrutamos. Las aglomeraciones son el principal impedimento no solo para hacer eventos masivos sino también, si no lo controlamos, será la razón por la que finalmente a los ciclcistas también nos cohibirán de nuevo el derecho a rodar; está en nuestras manos que cuando salgamos con nuestro grupo de amigos portemos el tapabocas al menos para usarlo cuando nos detengamos a comer o descansar en sitios con mas personas al rededor. En nuestra acción está el que las competencias no se paren si respetamos las normas y no creemos que somos intocables, algo que nos remonta a los inicios de la pandemia donde creíamos que no nos iban a “encerrar” pero ya vimos que si no cumpimos las cosas, la ciudadanía se queja y como consecuencia todos a la casa de nuevo. Por favor un llamado a que no bajemos la guardia, no nos aglomeremos, portemos tapabocas y hagamos parte de la solución.
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