El ciclismo desde siempre se ha dicho que es un deporte demasiado exigente sin espacio para los débiles, un deporte donde se demuestra la capacidad de sufrimiento de quien se atreve a practicarlo casi que sin importar el nivel o la edad, es una lucha del individuo consigo mismo y la naturaleza; desde sus inicios el hombre fue quien domino la bicicleta y con el pasar de los años la mujer también quiso incursionar en este exigente deporte hasta que logra ganarse su propio espacio teniendo que luchar para lograrlo.
De allí el ciclismo femenino se ha posicionado a nivel mundial a tal punto que hoy ya existe una igualdad con el hombre en cuanto a calendarios y carreras, aunque faltan muchas cosas por mejorar en mucho se ha venido avanzado y a la mujer ciclista ya se le mira con respeto.
En el caso de Colombia, la mujer ciclista tiene que luchar contra muchas adversidades, ser mujer, ser ama de casa, ser esposa, ser madre, ser hija, trabajar para lograr sus sueños dado que no existe la misma posibilidad de equipos de marca como lo hay en los hombres, sin embargo son muchas las mujeres que han forjado su camino con base en la lucha diaria por ser ciclista hasta representar al país en eventos internacionales.
A nivel de mi departamento Risaralda, el ciclismo femenino viene creciendo de manera acelerada, ya son más niñas que desde temprana edad incursionan en el mundo del ciclismo queriendo emular a las referentes del ciclismo nacional y mundial, se sabe que las oportunidades son escasas y para poder llegar al más alto nivel el precio del sacrificio es silencioso y enorme, teniendo que dejar la vida de una mujer normal para dedicarse de lleno a su pasión contra las adversidades y las miradas de quienes aun ven la mujer para hacer otra cosa menos ser ciclista.
Con el auge de la bicicleta en el último tiempo es muy común ya ver grupos exclusivos de mujeres, unas de manera recreativa y otras con los sueños mas altos queriendo llegar al profesionalismo y dedicar su vida exclusivamente al ciclismo, sueño que a hoy ya se puede hacer realidad gracias a la conformación de equipos de marca exclusivos para mujeres. Risaralda, si se mira desde una óptica diferente, es potencia en ciclismo femenino y lo demuestran los distintos eventos que se hacen que manera recreativa
con gran acogida por parte de ellas, ya por parte de los organizadores brindan la opción de damas expertas y damas novatas, un gran avance que las anima a una lucha en igualdad de condiciones de acuerdo a su nivel de preparación.
En eventos nacionales Risaralda ha presentado su equipo propio, brindando la oportunidad de ir buscando experiencia dentro de las elegidas, se sabe que aún falta más apoyo pero ya se dio el primer paso, lo importante no bajar la guardia para que a quienes vemos diariamente en su bicicleta puedan lograr sus sueños y no les toque tan difícil como a quienes hoy tienen como sus referentes en el ciclismo del departamento. Es un llamado a la empresa privada y los entes deportivos departamentales para que a futuro Risaralda cuente con su propio equipo femenino exclusivo para mujeres nacidas en la región.
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