Por Carlos Fernando Escobar
Si ud vive en Dosquebradas, Risaralda y le gusta madrugar, sabrá que las tortas de Carne que hace doña Lucía desde hace 35 años al frente de La Rosa son una tradición deliciosa y difícil de olvidar. Eso lo sabe doña Eneyda Cardona, quien fuera propietaria de Ciclo Éxito, tienda de ciclismo muy tradicional en la ciudad y vecina de la creadora de esa maravilla culinaria, las tortas de Carne de doña Lucía.
Marcela, nieta de doña Eneyda disfrutaba cuando era niña de esta preparación casera tan sabrosa mientras trabajaba en la tienda de la abuela todas sus vacaciones o al menos todas las que marcaron su futuro como empresaria. ¿Qué se iba a imaginar Marcela que 25 años después estaría al frente del que fuera un pequeño emprendimiento y que nació por una ”idea loca” de su madre, de montar un negocio de bicicletas?
Pues así fue, corría julio de 1997, el mercado de las bicicletas muy establecido en la región nada comparado con el auge actual claro está; pero una maestra emprendedora, Sandra Naranjo Cardona madre de Marcela con ganas de trabajar y tener su propio negocio e influenciada por el trabajo de su Padre Álvaro Iván Naranjo que comercializaba repuestos de bicis y su tío Conrado Cardona con quien él trabajaba y fundador de Ciclo Caribe, decide montar un almacén de bicicletas. Viene desde allí, en la sangre, este deseo de estar en el "mundo de las bielas”
Sandra es ante todo maestra, de ahí heredó Marcela seguramente ese deseo de escuchar y guiar a los clientes que llegan actualmente a la tienda…pero bueno de eso hablaremos en un momento. Por cosas del destino Sandra vuelve a los tableros y deja el “liderazgo del lote” en la tienda luego de 2 años a su madre, doña Eneyda Cardona. En manos de ella florece la marca como también se sembró el deseo de su nieta Marcela de estar en el mundo del ciclismo. Durante su infancia Marcela, además de pasar tiempo durante la semana en el negocio de la abuela, con sus primas tenían que ir a “trabajar” o mejor a ayudar todos los diciembre en la tienda de la abuela; tenían que, si querían navidad con regalitos y paseo en enero, o sea, la tienda siempre ha sido la fuente de ingresos de la familia, realmente un negocio familiar que ha prosperado durante 25 años.
En esa época Marcela conoció este mundo, no se inclinó por ser ciclista ni nada de eso aunque actualmente mientras su hija y el trabajo se lo permitan rueda con cierta cotidianidad; pero si se decidió por algo que la hizo crecer en las habilidades necesarias para emprender, le gustó mas que pedalear, administrar. Vió como su abuela manejaba las cosas, como negociaba, como trataba a los clientes y los “mimaba” cuando les ofrecía un cafecito, y ud que nos lee sabe lo que es cafecito para un ciclista y seguro, "póngale la firma" con torticas de doña Lucía; así trataba a muchos cada vez que los visitaban, de hecho aun le reclaman a Marcela el tintico aquellos clientes de "vieja data", que no son pocos.
Pero bueno, volviendo al cuento, una premonición seguramente era lo que pensaba Sandra, la madre de Marcela, cuando decidíó que el almacén se llamara Ciclo Éxito; éxito con las bicicletas pensó ella y así se quedó. La tienda nació en el local de al lado, durante 5 años estuvo allí donde ahora hay una ebanistería, pequeño pero acogedor, además como era en esa época con cafecito todo sabe bueno. La abuela Eneyda durante 20 años "al frente del pelotón” pero sobre todo durante los primeros 5 le enseño a Marcela lo importante de la relación con la gente, de escucharlos, de motivarlos y sobre todo de ofrecerles sinceramente lo que necesitan, no vender por vender. Luego pasan al local actual pero en ese momento Marcela está fuera del país indirectamente preparándose para lo que hace actualmente y con lo que provee a su familia. Durante 20 años doña Eneyda consolida una marca en la ciudad.
Pasan los años, Marcela vive en Bogotá y se conoce con Juan Pablo en ese transcurso, se hacen pareja, juntan sus conocimientos, habilidades y capacidades y luego de un viaje a Estados Unidos en 2017 vuelven y se encuentran con el deseo de los abuelos de vender el negocio. Por muchas ocupaciones nadie de la familia se le medía al cuento pero Juan Pablo y Marcela como buenos emprendedores y viendo al potencial, la tradición, la clientela de la marca y eso unido a su pasión por rodar deciden comprarla. De los años de experiencia que ha tenido la marca se quedaron además de los clientes, con el servicio al cliente que siempre los ha destacado. También con esa capacidad de vender no solo por vender sino por el deseo de ayudar de verdad a los clientes. Se quedaron también con uno de sus mecánicos mas destacados, Mauro, que llegó a la tienda siendo un niño. Otro de los valores heredados de sus abuelos es que todo tipo de clientela es bien recibida, desde el celador, el hombre con bici de gama alta y hasta el habitante de calle que tiene bici, todos tienen cabida en Ciclo Éxito. De igual manera su personal, trabajan incluso con una persona no oyente que tiene unas habilidades diferentes que han sabido aprovechar, un personaje apasionado por rodar y por hacer las cosas bien como todo el personal. Lo que mas rescatan de que todos son iguales, nadie es mas que otro por tener una bici mejor.
¿Qué cambiaron?
El logotipo, primero solo los colores, luego la estructura para modernizarlo. Ahora ya hasta registraron su identidad visual, su logotipo y marca. Al interior del almacén cambiaron su orden, pasaron la caja para atrás para poder lograr mas interacción del cliente con el producto. Claro está entraron en el entorno digital con sus redes y página web y ahora son muy fuertes en ese espacio comercializando sus productos a través de la web y las redes sociales también, facilidades de pago, buenos precios y demás.
Les preguntamos cómo ha evolucionado el cliente desde esa época hasta ahora, coinciden en que los compradores son mas especializados, piden mas gamas de bicis y accesorios, conocen un poco mas sobre los repuestos y demás, pero claro está, siempre hay nuevos que no tienen ni idea y al llegar a Ciclo Éxito llegan a un lugar donde serán muy bien asesorados guardando siempre esos principios que les enseñaron los anteriores dueños, su familia.
¿ Y la pandemia?.
Nos cuentan que mas que la pandemia donde las cosas no estuvieron tan mal sino por el contrario donde vendieron mas de lo pronosticado, mantuvieron su nómina y todo estuvo sobre ruedas, guardando las proporciones claro está, lo duro es ahora, la pospandemia. El dólar por los aires, las personas endeudadas, escasez de producto y repuestos, mucha incertidumbre en la economía y un último año muy competido sobre todo por la competencia desleal donde otros solo compiten con precio y venden muy económico sacrificando los márgenes de ganancia. A pesar de eso siguen adelante con muy buenas perspectivas.
Respecto a eso, sus expectativas para lo que se viene son entre otras cosas poder lograr mas apoyo para los empresarios en la ciudad, para todos aquellos que como ellos pagan sus impuestos al día y esperan del Gobierno mas incentivos y políticas que los ayuden de verdad a seguir adelante y a mejorar sus empresas en las que se genera empleo y se construye ciudad y país. También seguir creciendo en lo digital, trabajar mucho en el biciturismo con diferentes viajes a ciudades; alianzas empresariales y ampliar los canales de comercialización; finalmente después de todo esto luego de que se vea la plata y con la clara visión empresarial que tienen, muchas más cosas vendrán .
Así fue nuestra visita a Ciclo éxito, una tienda que este julio cumplió 25 años de existencia, que se ha mantenido en la familia y que es muestra de que con amor, unión y mucho trabajo y pasión, hacer empresa con las bicis en Colombia, SI SE PUEDE!!!
